Estimadas y Estimados alumnos de nuestra querida región austral:

Punta Arenas, 11 de mayo de 2016.- En este día tan especial para todos ustedes en que se les celebra, quiero hacerme parte de este reconocimiento, para aquel pequeño que de la mano de su madre ingresa a las aulas de nuestras escuelas venciendo el miedo y la inseguridad, hasta aquel adulto mayor que con sueños y anhelos también pisa un aula para poner a volar sueños y esperanzas.

Desde aquel alumno que en la Antártica inicia día a día su jornada escolar en el último rincón de Chile haciendo patria junto a sus familias, como esos otros niños de lugares aislados como Puerto Toro y Puerto Edén, son capaces de traspasar las distancias en busca del saber.

Me siento orgulloso de saber que en esta región a pesar de la dureza de nuestro suelo y clima, las almas ávidas del aprender golpean las puertas de nuestras escuelas para dejar volar la imaginación y la creatividad. Creo profundamente en nuestros alumnos de enseñanza básica que van afianzando en el camino del saber, no solo los conocimientos, sino que una formación de vida que les permita una infancia de juegos y letras, de risas y poesía, de sumas más que de restas de multiplicación en la unidad más que de divisiones en la adversidad.

Creo en una educación secundaria que formará jóvenes con capacidad de discernir, de pensar y opinar…..jóvenes libres en el respeto, libres en la responsabilidad y libres para hacer una comuna, región y país mejor.

Sigo confiando en nuestros jóvenes universitarios, en su tremendo desafío de ser los profesionales que esta región merece y necesita. Hombres y mujeres comprometidos con esta tierra y su gente, e identificados con los valores que los pioneros sembraron en este frio suelo magallánico. Estoy seguro que cada joven profesional que surja de los centros de educación superior sean técnicos o universitarios sentirá que el viento que los acompaña día a día, son parte de su vida….son parte del alma de Magallanes.

Nuestra educación está de pie y más fuerte que nunca, hoy estamos trabajando como gobierno para que cada alumno se sienta reconocido e integrado como un par igual en su comunidad escolar, sin discriminaciones y sin estigmatizaciones, estamos generando reformas que se queden en el alma de la nación, porque buscan la justicia, la equidad y la oportunidad para todos los hijos de esta tierra. Hoy la educación en Chile es un derecho y habrá que seguir luchando para que nada ni nadie nos quite la posibilidad de crear, de descubrir, de inventar y de soñar con una familia, comuna, región y país mejores.

Les deseo un lindo día, que lo disfruten junto a sus comunidades escolares, desde el personal de cada colegio hasta el tan querido tío de los confites a la salida de la escuela, a los tíos de los buses escolares, a las tías de los comedores y a todos quienes les ayudan en cada jornada, también me permito darles las gracias por cuidar, proteger y querer a nuestros alumnos.

Y mirando nuevamente a los pequeñosy pequeñas que descubren como alumnos este maravilloso universo del aprender y como valientes gladiadores dejan sus lágrimas en el estuche para cambiarlos por colores y cuadernos, hago también mi más sentido reconocimiento al hombre y mujer que igual de valientes, en la parte final del camino, redescubre la vida para reencontrarse entre textos y pizarras con el regalo mayor que puede tener un ser humano y que descansa no en el cerebro sino que en el corazón….la capacidad permanente de aprender.

Para ustedes, alumnos de esta hermosa Región de Magallanes y Antártica chilena, un fuerte abrazo.