
Vecinos y autoridades regionales inauguraron el nuevo Centro Comunitario de Río Seco
Punta Arenas, sábado 11 de octubre de 2014.- “Es una alegría para mis vecinos y para mí, por fin contar con una sede como corresponde”. Con estas palabras, el presidente de la Junta de Vecinos Nº 32 de Río Seco, Nibaldo Jaramillo, dio por inaugurado su nuevo Centro Comunitario.
A la ceremonia asistieron el intendente Jorge Flies, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Fernando Haro, y la directora provisional y transitoria (p y t) del Serviu, Hina Carabantes, entre otras autoridades regionales.
“Con nieve, a ratos, y con sol, en una mezcla de clima muy bonito, inauguramos este nuevo centro comunitario en un lugar tan historio como Río Seco, que se está reforzando con varias obras para ser un lugar importante dentro de la comuna”, destacó el seremi Fernando Haro, agregando que “el estándar de la sede es muy alto y nos llena de satisfacción ver la alegría de los vecinos. Así que felicitaciones a ellos y agradecer, especialmente, a los funcionarios del Serviu que trabajaron e hicieron posible este proyecto”.
El nuevo centro comunitario de Río Seco se construyó en el mismo lugar en el que estaba emplazada la antigua sede vecinal, conservando su color original. Tiene superficie de 195 metros cuadrados y tuvo un costo de 131 millones de pesos, aportados vía Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
La nueva sede social está compuesta por un salón de reuniones, una oficina, baños, cocina amplia y una bodega, con su respectivo equipamiento y cierros perimetrales. Este proyecto beneficiará a más de 1.500 vecinos del sector.
El intendente Jorge Flies comentó que “esta nueva sede les permitirá a los vecinos de Río Seco tener un espacio de encuentro, de conversación y crecimiento. Sabemos que las necesidades no terminan acá y tenemos mucho que trabajar en la costanera, pavimentos, en salud y en un mejoramiento integral de este barrio que tiene personalidad y fuerza en su gente”.
Los vecinos de Río Seco postularon a proyectos para mejorar su sede durante siete años, sin resultados. “Buscamos harto, pero no pasó nada. La sede estaba que se caía: el suelo estaba malo y el techo ya se venía abajo. Hasta que hablamos con el Serviu y aquí estamos; fue rápido y concreto. Estamos muy agradecidos”, dijo Nibaldo Jaramillo.